La conciliación como mecanismo de resolución de conflictos requiere para su efectividad real de la guía de un tercero imparcial, capacitado y con especiales características que le lleven a generar empatía con las partes del conflicto y a desarrollar un ambiente de confianza para lograr la construcción de una solución.

Al hacer referencia a una efectividad real, se busca presentar la conciliación como una herramienta para ayudar a las partes a ir más allá de la solución del conflicto, ya que facilita la reconstrucción del vínculo particular roto y construcción de tejido social.

Una de las principales habilidades con que debe contar un conciliador es la empatía, entendida esta como la capacidad de tienen las personas de ponerse en el lugar de otros, lo que le permite entender sus sentimientos y emociones[1].

Esta habilidad ha sido relacionada con las neuronas espejo[2], las cuales además de jugar un papel importante en la comprensión de las acciones, participan en el aprendizaje por imitación[3]. Las neuronas espejo fueron descubiertas en estudios realizados en macacos, posteriormente fueron estudiadas en humanos, encontrándose relación de las mismas con diferentes acciones o habilidades humanas tales como el lenguaje y la socialización.

Así desde la llamada perspectiva de la simulación corporizada, se plantea que estas neuronas pueden contribuir a aspectos primarios de la cognición social, como la empatía.

En este sentido, de acuerdo a lo explicado por ABOITIZ, cuando una persona imita seguramente es porque hace corresponder la conducta de otros con la suya, es de decir hay una asociación de la conducta del otro con la propia, que es lo que ocurre en la empatía, esto es, una correspondencia con los sentimientos expresados por el otro. Por ello el sistema de espejo puede estar relacionado con la empatía, así como con la imitación[4].

De allí que muchas acciones que requieren de la empatía, tales como la generosidad, el altruismo, la capacidad de escuchar, hacer sentir al otro comprendido, estén influenciadas por una habilidad natural del ser humano derivada de esta actividad neuronal.

Llevando estos planteamientos al campo de la conciliación como mecanismo de resolución de controversias, en donde se busca que las partes lleguen a un acuerdo directo, puede decirse que cuando una persona se interesa en una problemática ajena y pone sus habilidades, cualidades y conocimientos al servicio de otros, es probable que sus neuronas espejo entren en acción y le permitan servir de medio para alcanzar la satisfacción de sus intereses mediante acuerdos guiados por un tercero que les orienta partiendo de la comprensión de la situación del otro.

Esta capacidad de entender las emociones del otro y ponerse en su lugar, ciertamente es desarrollable por todos los seres humanos por estar su cerebro diseñado para ello. Sin embargo, es altamente esperable en el campo de la conciliación toda vez que, de la habilidad que tenga el conciliador para manejar la el conflicto y en especial del entendimiento de la situación de cada una de las partes depende que la controversia pueda trasladarse al campo de la compresión, entendimiento y resolución.

En consecuencia, con base en lo expuesto, podemos plantar como conclusiones que:

El conciliador cuenta con la capacidad biológica de ponerse en el lugar del otro y entender sus emociones, por ello es importante que en la práctica dicha capacidad se haga efectiva y se oriente al servicio de las parte del conflicto para ayudarles a solucionar su controversia.

Esta capacidad sin embargo, requiere de entrenamiento y disposición, pues aun siendo natural se nutre de la imitación, lo cual hace necesario el contacto con  las demás personas y en este aspecto en particular, con personas sometidas a controversias frente a las cuales se va a brindar acompañamiento y orientación.

Bibliografía

1. https://www.psicoglobal.com/blog/empatia-desarrollo
2. https://ciencia.unam.mx/leer/1126/espejear-el-sentimiento-del-otro-las-neuronas-espejo
3. YORIO, ALBERTO. El sistema de neuronas espejo: evidencias fisiológicas e hipótesis funcionales. En: Revista argentina de neurocirugía
   versión On-line ISSN 1850-1532
   http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1850-15322010000400007
4. https://medicina.uc.cl/noticias/neuronas-espejo-y-empatia/

Magda Isabel Quintero Pérez

Abogada, Directora Ejecutiva del ICDP, conciliadora en derecho, docente universitaria.

* El contenido de esta publicación es responsabilidad exclusiva de los autores y no refleja ni compromete la postura del ICDP.